Harry fue abandonado por sus padres nada más nacer, en septiembre de 2017. Lo encontraron envuelto en una manta blanca en un parque en Plaistow, al este de Londres. Dos años más tarde, en enero de 2019, Roman fue encontrada en circunstancias similares, envuelta en una toalla y dentro de una bolsa.

En ese momento, una pareja que paseaba a su perro, bajo unas temperaturas gélidas, localizaron a la bebé con vida. "Ella estaba desnuda, con moratones en la frente y las orejas parecían congeladas porque hacia mucho frío", ha explicado el individuo que encontró a Roman.

La policía descubrió que eran hermanos y también lo es Elsa. Ella apareció, en una bolsa, en otro parque de Londres sne enero de este año. Han pasado 7 años entre el abandono de Harry y el de su hermana pequeña. Entre los 3 puntos donde se localizaron a los bebés hay poco más de 2 km de distancia.

Los tres comparten madre y padre, a los que busca la policía. El jefe de policía, Simon Crick, ha pedido a la madre que se identifique: "Si eres la madre del bebé, tu bebé está bien. No importa cuáles sean tus circunstancias, por favor, busca ayuda.

Harry y Roman ya fueron adoptados y Elsa está en un hogar de acogida. Ahora las autoridades británicas trabajan para que los tres puedan vivir juntos como hermanos que son.