El vuelco judicial que llevan reclamando las familias de las víctimas del accidente del metro de Valencia ha tardado ocho años, pero ha llegado. Lo ha hecho de la mano de la misma juez que archivó la investigación dos veces sin buscar más responsables que el conductor del metro, muerto en el accidente. 

Las primeras imputaciones son de tres directivos de 'Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana': Francisco Orts, Francisco García y Vicente Contreras.

La noticia que lo puede cambiar todo ha llegado hasta las Cortes valencianas. En palabras de Francesc Signes, diputado del PSPV, "esto produce una profunda alegría porque, por fin, la verdad se está abriendo paso en sede judicial".

La consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, ha declarado que "cuando uno está en un proceso hay decisiones que gustan o no gustan y, al respecto, hay instrumentos dentro del mismo proceso. Hay que ser muy respetuoso con los tiempos de la Justicia".

Todo empezó a tener otro sentido a partir de un programa de Salvados que se emitió a finales del mes de abril de 2013. 

Después de los nuevos datos, la Fiscalía pedía reabrir la investigación. Esta petición se convirtió en orden de la Audiencia de Valencia en enero. Finalmente, con la imputación de los responsables de las balizas en la línea 1 del metro de Valencia la Asociación de Víctimas encuentra respuesta a una exigencia más que lógica.

Beatriz Garrote, portavoz de dicha asociación, ha explicado que "se ha llegado tarde, pero se ha llegado. Creemos que son insuficientes las imputaciones, aunque muy necesarias". Además, reitera la importancia de que se investigue hasta el final un accidente que mató a 43 personas y dejó heridas a 47.