La borasca Fabien llegó hasta Galicia dejando valores máximos con fortísimos vientos y olas montañosas por encima de los 11,25 metros de altura. En puntos como Viveiro, Lugo, los valores de las rachas de viento alcanzaron los 183,5 kilómetros por hora.
Además, un pescador ha muerto este domingo en Sant Feliu de Guíxols, Girona, al ser arrastrado por una ola junto con otros dos compañeros que han sido rescatados. Los hechos han tenido lugar en una zona rocosa, la Punta de Garbí.
En Baleares las olas han superado los cinco metros y las rachas de viento los 100 kilómetros por hora. En Mallorca, en el cabo Formentor las rachas han sido de 160 kilómetros por hora.
En Machichaco, Bizkaia, las rachas de viento han alcanzado los 174 kilómetros por hora. En puntos como la estación de Valdezcaray, en La Rioja, las rachas también han sobrepasado los 180 kilómetros por hora, superando los valores máximos registrados en esta zona, en 2017.
En Madrid, en Navacerrada, las rachas han sido de 122 kilómetros por hora y en lugares de Teruel, como el municipio de Andorra, la cifra se ha situado en 121.
La lluvia se ha centrado, sobre todo, en Galicia, en alerta roja, con precipitaciones en torno a los 70 litros por metro cuadrado. Sin embargo, también se esperan chubascos dispersos por toda la Península.
Un total de 35 provincias se encuentran en aviso por oleaje y fuertes vientos. De ellas, Lleida, tiene aviso activo por nevadas.
Además, un pescador ha muerto este domingo en Sant Feliu de Guíxols, Girona, al ser arrastrado por una ola junto con otros dos compañeros que han sido rescatados. Los hechos han tenido lugar en una zona rocosa, la Punta de Garbí.
San Enrique, Guadiaro y Sotogrande
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Aunque en algunos puntos de la provincia malagueña la normalidad vuelve, en otros todavía miran con temor las previsiones meteorológicas y los caudales de sus ríos.