Andoni Azkarate no acaba de creerse la suerte que ha tenido. Este joven ciclista, que participaba en el Campeonato de Euskadi de Ciclismo Amateur, circulaba a gran velocidad bajando un puerto cuando un descuido provocó su caída. "Intenté esquivar por fuera la curva y a esa velocidad no pude parar la bici y fui directo contra el guardarraíl", cuenta a laSexta.
El impacto ha dejado una imagen que ha sorprendido a todos. Porque Andoni ha sufrido un tremendo corte a causa del quitamiedos que va desde la oreja hasta el pecho. "Me quedé colgando en el guardarraíl. Por suerte no me caí hacia el terraplén que hay al otro lado", explica mientras enseña sus heridas: "Por suerte ha quedado en un susto".
El ciclista relata cómo vivió los instantes posteriores al accidente: "En el momento pensé de todo, que me faltaban dientes, que tenía el pecho abierto del todo. Pero me toqué un poco y vi que no estaba tan mal. En el hospital me iban haciendo pruebas y que todo estaba en su sitio".
Su accidente vuelve a exponer los peligros de los quitamiedos, que muchas veces, lejos de salvar las vidas, provocan graves consecuencias por el impacto. "El ciclismo al final es un deporte bastante arriesgado. No llevamos ninguna protección excepto el casco que nos pueda cubrir le cuerpo entero. Los resaltos o guardarrailes nos pueden pasar una buena factura", concluye Andoni, contento de que todo haya quedado en un susto y pueda seguir en su bicicleta.
Se queja, pero no vive ahí
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