En el vídeo se puede observar a un hombre que, tras dejar a su bebé en un asiento de un vagón de tren, decide bajar a fumar un cigarrillo. En ese momento el convoy parte y, después de que un pasajero intente avisarle, al hombre no le da tiempo a entrar junto al pequeño.
Uno de los pasajeros, que se dio cuenta de la situación, acudió a avisar al hombre pero las puertas se cerraron y el padre del menor se quedó fuera del vehículo.
El mismo pasajero alertó al conductor, que pudo detener el tren y cambiar el rumbo para recoger al padre del pequeño en la estación de Windermere.
El padre no será acusado de negligencia, aunque el conductor del tren ha sido apercibido por no haber realizado el procedimiento adecuado antes de partir.