La mujer del mayor ciberdelincuente detenido nunca en España recibe a un equipo de laSexta en el piso de San Juan de Alicante, lugar en el que le han capturado. Ella tiene que usar el traductor del móvil porque solo habla ucraniano. Asegura que no sabía nada de los negocios de su marido. Pensaba que Denis, el 'hacker' de los 1.000 millones de dólares, era programador informático e invertía en bolsa.
"No vi cómo ganaba dinero, pero sé que en la bolsa. Cuatro años viví con él y ni siquiera salió del apartamento", afirma a la periodista, que entra al mismo piso que días antes pisó el FBI, la Interpol y la Europol. laSexta comprueba que es un piso de playa reformado. Su precio: 180.000 euros en origen con una pequeña piscina, zona infantil, a pie de golf y a dos kilómetros de la playa; un apartamento tan vacacional como vocacional.
No obstante, el mayor ciberdelincuente del mundo se podía pagar algo mejor. De Denis se sabe que tiene 34 años y que llegó a Alicante en octubre de 2014. Está casado, tiene un hijo, es licenciado en informática pero tiene poca vida social. En palabras de su portero, esa persona que, con discrección, lo sabe todo de los demás. "Esto es, un hombre pero con poca comunicación". Una persona anodina, según la Policía, que se las vio y las deseó en sus seguimientos.
Porque no había por dónde seguirle. Pasaba los días encerrado en casa, completamente volcado en su trabajo. Entre sus últimos diseños: un nuevo malware para seguir desvalijando bancos. Era un cerebro informático. Según la Policía, es el delincuente del futuro: No usa la violencia pero obtiene grandes beneficios.
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