La Comandancia de la Guardia Civil en Melilla ha informado de que los hechos ocurrieron en el paso fronterizo de Beni-Enzar, el más importante entre España y Marruecos en la ciudad autónoma, cuando un vehículo de alta gama, con matrícula marroquí, se disponía a cruzar desde el país vecino.
Al inspeccionar el turismo con el equipo detector de latidos, un nimio detalle infundió sospechas a los agentes, lo que les produjo "sorpresa" al tratarse de un vehículo de alta gama y en muy buen estado de conservación.
Por ello, efectuaron un registro exhaustivo del interior del vehículo hasta llegar al salpicadero, de donde sacaron al niño y le auxiliaron porque sufría entumecimiento y desorientación, además de tener la respiración agitada y sudoración.
Se trataba de un varón de origen subsahariano, indocumentado, que dijo tener 12 años y proceder de Guinea Conakry. La Guardia Civil intervino el vehículo y detuvo al conductor, que fue puesto a disposición judicial como supuesto autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos Extranjeros.
El menor fue trasladado al Centro de Menores de la Purísima de la Ciudad Autónoma de Melilla para su acogida, hecho que fue comunicado a la Fiscalía de Menores.
La Guardia Civil ha destacado que "las mafias no descansan en su empeño en buscar nuevos modus operandi con el único y despreciable objetivo de traficar con los seres humanos a cambio de un lucro económico", en este caso utilizando un vehículo de lujo.
Se queja, pero no vive ahí
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