En Toledo hay 13 locales de apuestas para 85.000 vecinos, uno por cada 6.500 habitantes. Esta ratio supera incluso a la de Madrid, donde hay uno por cada 8.500. "Están proliferando de una manera bastante alarmante", afirma Victoriano Villén, portavoz de la Asociación de Vecinos El Tajo.
Además, muchos de estos locales se sitúan cerca de colegios o en barrios humildes. "Barrios de un poder adquisitivo relativamente bajo", apunta Villén. Ello, a pesar de que la Junta de Castilla-La Mancha ha paralizado todas las solicitudes de apertura de nuevos locales para los próximos cuatro años.
Solo en el municipio de Madrid hay 400 locales de apuestas. De ellos, 61 están a menos de 100 metros de colegios. Todos están a menos de 500 metros de los centros escolares.
Pero el problema también llega a municipios más pequeños. En Ciempozuelos, por ejemplo, una localidad de casi 25.000 habitantes, tienen seis farmacias y cuatro casas de apuestas. Tocan a una por cada 6.148 habitantes.
"Aquí tenemos una media más o menos de una casa de apuestas por cada 6.000 habitantes", explica la alcaldesa del municipio, Raquel Jiménez. Desde el Ayuntamiento insisten: no pueden limitar algo legal. "Tenemos que luchar para evitar este incremento", advierte la regidora.
Y es que acabar con la ludopatía, según reiteran desde las asociaciones, conlleva la implicación de todos.