El testimonio del agente, que ha ratificado ante el magistrado Rafael Soriano lo que manifestó ante la Guardia Civil, cuestiona la versión que en su día dio sobre el hallazgo de esta prenda de ropa en un "barranco de difícil acceso" la propia Quezada, a la que se atribuye la presunta comisión de delitos de asesinato, detención ilegal y contra la integridad moral.

Cabe recordar que los investigadores sostienen que colocó la camiseta para "dar esperanzas para continuar la búsqueda", aunque hacia el norte de Hortichuelas, en dirección opuesta a la finca de Rodalquilar donde habría enterrado su cuerpo sin vida y para, "de forma indirecta, orientar las pesquisas" hacia las Negras, donde vive su excompañero sentimental, que ya declaró hace una semana como testigo.

Al margen del policía local, emparentado con la familia del menor y que rastreó la zona con sus compañeros y con policías nacionales especializados en búsqueda, ha declarado en el Juzgado de Instrucción 5 el jefe de parque de bomberos de Almería con un papel preponderante en el dispositivo de búsqueda y una amiga del padre de Gabriel.

En declaraciones a los periodistas a las puertas de la Ciudad de la Justicia, la abogada de la autora confesa de la muerte ha indicado que, de esta primera ronda, aún restaría la declaración por videoconferencia de otra persona si bien ha anunciado que el juez les ha comunicado que va a ordenar "seguro" una nueva ronda de declaraciones.

"Nos ha afirmado que sí", ha trasladado la letrada Beatriz Gámez, quien ha tildado de "posible" una nueva citación de su patrocinada y de la hija mayor de edad de esta, quien reside en Burgos actualmente.

Sobre el secreto de sumario que se mantiene sobre las actuaciones, ha asegurado que aún están "esperando" que el juez instructor resuelva el recurso interpuesto contra el auto de 3 de abril que lo prorrogaba por un mes y ha aventurado que podría prolongarse con motivo de las nuevas testificales a practicar.

Ana Julia Quezada, pareja del padre de Gabriel Cruz