El sonido de las olas, las gaviotas y las turbinas de un hidroavión, nadie se lo esperaba y la aparición de un hidroavión dejaba boquiabiertos a quienes disfrutaban de la tarde en la playa de La Concha, en San Sebastián.
Volando a baja altura, cerca de edificios y, después, de la orilla, entonces llena su depósito de agua, y se va. Eso sí, dándole un buen susto a quienes se encontraban en el agua. "El de la tabla estaba flipando, casi se le cae un avión encima", relata una testigo.
El avión del Ministerio de Agricultura recogía con su maniobra el agua para apagar un incendio en Lesaca, en Navarra. "Fue un riesgo innecesario", asegura una vecina. No obstante, hay quien confía. "Son profesionales y hay que confiar en ellos", apunta un hombre.
Un equipo de laSexta habla con el responsable de una tienda de surf, que también practica este deporte en la zona. "Me parece una temeridad, es una playa urbana, hay mucha gente en el agua", asegura.
Una maniobra que asusta, pero necesaria para luchar contra las llamas.