Charlotte Walton es una joven de Stoke-on-Trent, Inglaterra, que se pegó las cenizas de su padre en sus uñas acrílicas para que él pudiera cumplir su promesa de llevarla hasta el altar, según informa 'Mirror'.
Mick Barber quería acompañar a su hija cuando se casase con su pareja Nick, de 33 años, el 30 de agosto de 2019. Sin embargo, el hombre falleció de cáncer el pasado abril. En ese momento, la prima de Charlotte, Kirsty, de 26 años, tuvo la idea de poner las cenizas de Barber en sus uñas acrílicas. "Kirsty es la reina de las uñas, tiene un millón de seguidores en Instagram y pensé que su idea era increíble", ha contado Charlotte Walton.
"Siempre fui una gran niña de papá, todos lo éramos, cada vez que le pedíamos algo, él decía que no, pero luego se sentía mal y lo hacía cinco minutos después", ha recordado Walton, quien ha expresado que estaba "desconsolada" cuando su padre "perdió la batalla contra el cáncer" porque sabía la ilusión que le hacía verla casada con su pareja.
"Pero teniendo las cenizas pegadas a mis uñas sentí que estaba sosteniendo mi mano, sabía que no era lo mismo que él realmente estuviera allí, pero estaba lo más cerca que podíamos estar", ha contado.
Tras el día de la boda, Charlotte Walton ha guardado las uñas acrílicas de "y ahora están enmarcados con cristales decorativos" en su casa. Según ha señalado la joven, "la boda fue increíble, y a todos les encantaron las uñas".
"Mi padre amaba a Nick, jugaban golf juntos la mayoría de los fines de semana y él tuvo la bendición de mis padres desde el primer día. Cuando lo perdimos, no sabía cómo podía asegurarme de que caminara conmigo hasta el altar, hasta que a mi prima se le ocurrió la gran idea para que pudiera tenerlo conmigo, aunque fuera solo en espíritu", ha manifestado.