Miguel y Francisco dicen que ni el juez de paz, ni el gobierno municipal quieren casarlos en su pueblo, Navalafuente , en Madrid. "El alcalde dijo que aquí estaba prohibido casar a gente del mismo sexo", ha denunciado Francisco Campoy.
Para ellos se trata de discriminación por ser homosexuales. "Nos vamos a casar aquí porque nosotros vivimos en el pueblo de Navalafuente ", ha explicado Miguel Iguiño.
Sin embargo, el alcalde lo niega. "Es mentira", ha afirmado Miguel Méndez. También el juez de paz de Navalafuente. "En ningún momento me negué a casar a esta pareja", ha asegurado Juan Luis Rojas.
Alega que el proceso para autorizar su matrimonio sigue en curso y que la pareja pronto recibirá la notificación para elegir una fecha. "Estamos a la espera de que el fiscal remita el expediente a este juzgado para casarlos", ha indicado el juez de paz.
"He visto el edicto puesto en el tablón, he visto el expediente terminado y se ha mandado a la Fiscalía", ha añadido el alcalde.
Para Francisco y Miguel todo se basa en homofobia. "No es necesario tener que llegar a esto para un simple enlace, porque no es más", lamentan.
Denuncian que han sufrido acoso y amenazas por su condición sexual por parte de algunos vecinos de Navalafuente, que les han llegado a decir que merecen una paliza.
En 2017 dijeron haber sido atacados en su comercio. "Nos dijeron que nos iban a cerrar la tienda, que nos iban a matar, que nos iban a colgar de un árbol y a enterrar", ha recordado Méndez. Ellos sólo quieren casarse cuanto antes como cualquier otra pareja del pueblo.