Unas cartas son la base de la terapia Ángeles de Atlantis, ellas nos ayudan a comunicarnos con nuestro ángel de la guarda para pedirle ayuda. Es una de la pseudoterapias de la lista del Gobierno que considera que no tiene evidencias científicas.
Otra de estas técnicas es la operación de cirugía con cristales. Primero se abre el cuerpo de la paciente (sin tocarlo), con unos minerales extraen la ira acumulada, se enrolla en un cristal y se deposita con cuidado en un recipiente. Luego se cierra el corte y a esperar los efectos sanatorios.
En la lista también está la hidroterapia de colon. Al creador de la técnica, David Granizo, le indigna que le comparen con las anteriores prácticas. Su técnica consiste en introducir agua por el recto para limpiar el intestino grueso.
Mejora, dice, el tránsito intestinal y asegura que esto si tiene ciencia: "Han cogido los chamanismos con terapias más o menos con evidencia científica, han mezclado todo y han hecho un popurrí donde la gente se va volver loca", asegura David Granizo.
Otra alternativa a la medicina científica es la técnica Arolo Tifar: se trata de captar nuestras ondas de energía para ver el origen de la enfermedad.
Una de las inclusiones más polémicas de la lista es la grafoterapia. En laSexta nos sometemos a una sesión: nuestra reportera escribe algo, y el grafoterapeuta puede identificar en la letra rasgos de su personalidad. Cambiando la letra dicen que puede mejorar esos aspectos.
Rubén Lledó grafólogo, defiende que ellos "no van a curar una gripe con grafoterapia", que lo que persiguen es el "bienestar emocional". Además apunta que "quien tiene mejor bienestar emocional, tiene mejor bienestar físico".
La lista del Gobierno no sanciona ni prohíbe sólo informa de que considera que estas prácticas no han demostrado eficacia.