Decenas de enfermos hacinados en los pasillos que son atendidos incluso en pleno mostrador es la insostenible situación que vive el Hospital Clínico de Valencia. “Los pacientes que llegan a urgencias no se ingresan como deberían y colapsan las puertas”, asegura María Ángeles Murcia, presidenta de la Junta de Personal.

Pilar Moreno, delegada de SATSE Clínico Valencia denuncia que “se ven camas alrededor de los controles y en las puertas de los despachos”. El plan de vacaciones del hospital obliga a mantener más de 100 camas vacías para ahorrar, mientras los pacientes se amontonan en urgencias.

“La calidad de los cuidados no es la misma porque tienes que darle de comer en el pasillo o ponerle un gotero”, afirma Begoña Hiraldo, representante de personal de CCOO. El personal asegura que no se trata de un problema puntual, como afirma la Conselleria. “En este hospital hay 400 personas menos en los últimos dos o tres años”, manifiesta la delegada de la junta de Personal de UGT, María José Gastaldo.

Con menos enfermeros y menos camas algunos pacientes pasan hasta más de 12 horas sin ser atendidos. “He venido a las 8 de la mañana y me he ido a las 12 de la noche aburrido porque no me atendían”, cuenta un hombre. Ya han desbloqueado 16 camas y tienen previsto abrir otras 16 estos días, pero parece que no será suficiente para acabar con el caos que reina en el clínico de valencia.