Tanner Leatherstein se ha convertido en el experto curtidor de cuero más famosos de las redes sociales. Su popularidad radica en el tipo de vídeos que comparte, y es que en ellos muestra cómo se dedica a destrozar bolsos de lujo para determinar si merecen la pena.
Cada mes, se deja una fortuna en comprar estas piezas de lujo. "He pagado 2.200 dólares por este bolso", explica en uno de sus vídeos. Tras diseccionarlo a tijeretazos, comprobar la calidad de la piel con acetona e incluso quemándolo, el curtidor asegura que el precio estimado del material y la mano de obra es de apenas 120 euros. Es decir, poco más del 5% de su valor en tienda.
Después de examinar un bolso de Gucci, dicta sentencia: ¿vale lo que cuesta? En su opinión, esta producto, que cuesta 1.100 euros, realmente vale unos 115 euros. "Por supuesto es Gucci y lleva asociado un estatus", reconoce.
Hay que tener presente que este curtidor no tiene en cuenta parámetros que aportan el valor añadido de la marca como el diseño, la investigación o el marketing.
A veces se lleva sorpresas, como con la cartera que se muestra en el vídeo. En el mercado, su precio es de 650 euros, pero para él tan solo se quedaría en 40. Porque a veces la marca, la firma que se compra, es lo que más sube los precios.