Los vecinos del Eixample de Barcelona no pueden más. Aseguran que es una pesadilla constante vivir en su calle, una de las más empinadas del barrio, y por la que pasan dos líneas de autobuses turísticos además de otras tres regulares. Esto provoca que pase un autobús turístico cada dos minutos. Una escena cotidiana que, según denuncian, llevan años soportando.

Esta situación tiene a los vecinos cansados. Se quejan del ruido, de la contaminación y del aumento de accidentes que esto provoca.

Un equipo de laSexta se ha trasladado hasta el lugar para entender el problema de primera mano. Entre la Sagrada Familia y el Parque Güell hay calles con una elevada pendiente y esto hace muy necesario autobuses regulares para los vecinos del barrio, pero cuando llegan a las paradas se encuentran que sus autobuses están saturados de turistas.

A estos autobuses se añaden los específicamente turísticos, los VTC, los taxis y otros privados que descargan pasajeros. Una situación que ha provocado un aumento del ruido y de la contaminación en la zona, así como la inseguridad para los peatones y vehículos, ya que se han incrementado los accidentes.

"Estoy harta de que pasen tantos buses por aquí". manifiesta una de las vecinas afectadas por esta situación, que denuncia cómo llegan a pasar hasta tres autobuses de golpe. A esto se suma que "muchos días se estropean y tienen que bajar los turistas" y saturan los autobuses que los vecinos utilizan para subir la cuesta de estas empinadas calles.

Esto ha provocado masificación en los autobuses, como denuncian los vecinos de la zona. "A veces nos es imposible subir al autobús porque esta lleno a petar", señala otro de los afectados que piden soluciones cuanto antes a este problema que afecta al barrio.