Continúan las protestas en Madrid por la decisión del nuevo gobierno municipal de cancelar las multas interpuestas a los conductores que entren en el espacio de Madrid Central. A la protesta de Greenpeace se han sumado las de grupos de vecinos que rechazan esta medida.
En Atocha, un grupo de ellos ha colgado carteles con el lema 'la contaminación mata. Con Madrid Central más vida' o 'conductor, respeta Madrid Central porque queremos respirar'. Además, están repartiendo papeles en los que recuerdan que "en Madrid fallecen cada día 10 personas por la mala calidad del aire" y piden dejar el coche en casa pese a las medidas del PP.
Por su parte, un grupo de activistas de Greenpeace cortó el acceso de vehículos a Madrid Central en la calle Alcalá a primera hora de la mañana, en el primer día sin multas en este área de bajas emisiones.
Una decena de activistas de esta organización ecologista, encadenados entre sí, se han sentado en la calzada de entrada a Madrid Central en la calle de Alcalá, cerca de la plaza de Cibeles, con pancartas con el logotipo de Greenpeace y lemas como "Madrid Central funciona" y "No más coches". La Policía les ha retirado finalmente de la calzada, sin mayores incidencias, y el tráfico ha quedado restablecido.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha ironizado calificando de "envidiable" el tiempo libredel que a su juicio disponen los piquetes contra la moratoria de multas de Madrid Central.
"Envidio la cantidad de tiempo libre que tienen estos piquetes, hay que reconocer que es envidiable el tiempo libre del que disponen para hacer estas actuaciones", ha expresado ante la prensa tras el Pleno de Cibeles. Además, ha asegurado que ellos han de trabajar por los "asuntos que afectan a los ciudadanos", por lo que no cuentan con ese tiempo libre.
A ellos ha enviado un mensaje, y les ha indicado que "a más atascos más contaminación", por tanto "cuanto más tiempo estén, más retenciones causan, más contaminación van a causar".
La desinformación no descansa
El rey, el Ejército, el jefe la UME o las ONG: los últimos objetivos de la fábrica de bulos sobre la DANA
La extrema derecha ha utilizado las redes sociales y sus medios de comunicación para difundir mentiras sobre estas personas y así sembrar el odio, la crispación y el desorden.