El Ayuntamiento lucense de Muras plantea si abrir o no una mina de feldespato, una reapertura que fue autorizada por la Xunta de Galicia el pasado diciembre y que los vecinos tienen claro que no puede producirse.

Los vecinos defienden que la reapertura de esta mina supondría un deterioro del medio ambiente y del ecosistema, "estropeando todo" lo que esta mina tiene a su alrededor. Los ecologistas tampoco secundan la idea, como traslada Nery Díaz, presidenta de Ecoloxistas en Acción Galicia: "En estos lugares, lo único que hay que hacer es proteger, proteger y proteger".

En Muras, la mayoría de la población vive de la ganadería, viéndose perjudicada al no tener terrenos en los que pastar. Sin embargo, desde Urbas, la empresa que quiere reabrir la mina, defienden que hacerlo no perjudica en absoluto al entorno.

"Es un material que no es contaminante, es inocuo, y está catalogado por la propia Unión Europea como esencial. No existe ninguna peligrosidad, ni tampoco en la extracción", defiende Francisco Pérez, abogado de la empresa.

El feldespato es un material imprescindible para la elaboración de la cerámica. La de Muras es la mina de feldespato más grande es España y la segunda más grande de toda Europa. Pese a la decisión de la Xunta, un recurso presentado por los ecologistas ha llevado al TSXG a paralizar la reapertura.

Desde Urbas ya han presentado también un recurso. Ahora, queda esperar una decisión final que queda en manos de la justicia.