Hace 10 años, Renee Bach viajó a Uganda de voluntaria para luchar contra la desnutrición infantil. Una misión que la llevó a fundar 'Serving His Children', una organización sin ánimo de lucro, donde la joven practicaba la medicina sin título profesional.
Ahora, tanto Bach como Serving His Children, han sido demandados en un tribunal civil en Uganda por dos mujeres, Gimbo Zubeda y Kakai Annet. Alegan que la estadounidense operaba en un centro médico sin licencia que ha desencadenado en la muerte de sus hijos y de otros "cientos" de niños más.
En las instalaciones de SHC, la misionera llegó a realizar transfusiones de sangre o hidratación endovenosa, unas labores médicas que hacía sin tener la titulación profesional. Bach sólo tenía secundaria un certificado de reanimación cardiopulmonar.
De los 940 niños ugandeses que de 2010 a 2015 pasaron por 'Serving His Children' murieron 105. "Se cometieron errores y se aprendieron lecciones, pero los errores y las lecciones de la vida nunca causaron daño a ninguna persona", se ha defendido Renee Bach en 'NBC News'.