El hombre que este martes confesó a la Policía haber asesinado a su expareja, haberle cortado la cabeza y las manos y haber arrojado su cadáver al mar ha reconstruido el crimen junto a los agentes en la playa de Marbella donde apareció flotando el cadáver mutilado.

En el vídeo grabado por el cuerpo policial se puede ver al asesino confeso explicando paso a paso como se deshizo del cadáver y, en un momento dado, se observa cómo gesticula lanzamientos al mar.

El ahora detenido aceptó en diciembre una condena de seis meses de prisión por la comisión de un delito de malos tratos sobre esta misma mujer, ahora fallecida. La condena a cárcel fue suspendida por un periodo de dos años con el acuerdo de la Fiscalía, aunque sí se mantuvo la prohibición de comunicación y aproximación a la denunciante, lo que quebrantó para cometer el crimen machista.

El Juzgado ha dictado ahora el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para este hombre de nacionalidad colombiana por la muerte de su expareja, también colombiana. La familia dijo reconocer el cadáver y alertó de su desaparición.

La víctima y el detenido habían mantenido una relación sentimental de unos cinco meses de duración y, a finales del mes de noviembre, la mujer decidió poner fin a la misma, fecha en la que comenzaron los problemas por la actitud de su expareja. Posteriormente, presentó denuncia en la comisaría por un episodio de malos tratos, según ha informado en un comunicado la Policía, que ha dado el caso por esclarecido.

La publicación en redes sociales del cuerpo mutilado de la mujer flotando en una playa de Marbella alertó a familiares de la víctima, que avisaron a la Policía de que habían reconocido el cuerpo. Las pruebas de ADN han confirmado que se trata de la desaparecida, como sostenía su familia.

Ahora buscan la cabeza y las manos

Los submarinistas del Grupo especial de actividades subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil han reanudado este viernes la búsqueda de los restos de la mujer.

Los agentes han reiniciado la búsqueda a primera hora de la mañana de este viernes, junto a una patrulla del Servicio Marítimo del Instituto Armado que les da apoyo, y la mantendrán con relevos, si es preciso, mientras existan posibilidades de encontrar los restos.

Aunque la realidad es que localizar la cabeza y las manos es como "buscar una aguja en un pajar", han indicado fuentes cercanas a la investigación del caso, que se ha confirmado como violencia machista.