El conocido como el "violador del portal" de Lugo sale este martes de la cárcel alicantina de Villena tras una rebaja de la condena de dos años por la aplicación de la ley del "solo sí es sí" y deberá llevar una pulsera telemática que controlará sus movimientos durante los próximos ocho años.

Así lo ha asegurado a EFE su abogado defensor, Jorge Martínez Navas, quien ha indicado que su cliente sale con una orden de alejamiento contra las víctimas, "aunque ya reside muy lejos de allí", y, además, tendrá que acudir a unos programas formativos.

"Supongo que habrá salido ya de la prisión o le estarán comunicando la libertad", ha indicado Martínez Navas, quien ha explicado que su defendido está condenado por dos delitos, uno por una agresión sexual con penetración consumada y otra por una tentativa.

En el caso de la agresión sexual, ha señalado, "finalmente, tras una negociación muy dura que tuvimos, lo rebajamos a seis años, de once que se pedían inicialmente, y el de tentativa se quedó en seis meses".

"Con motivo de la nueva regulación que se ha dictado, la mínima ha bajado a cuatro años", ha señalado el abogado, que ha precisado que él "tenía la mínima de la anterior y la sala ha rebajado la condena a cuatro por mera aplicación de la retroactividad de la ley penal más favorable".

Según el letrado "no es una interpretación, es aplicación básica del Derecho", y ha explicado que el hecho de que se esté avisando a las víctimas de que sale de prisión es "por previsión legal. Está establecido por ley que una vez le ponen en libertad les tienen que avisar".

La víctima: "Está destrozada y atemorizada"

Por su parte, Gonzalo Díaz Rodríguez, abogado de una de las víctimas, ha confirmado a EFE que la joven ha sido alertada por la Policía de la salida de prisión de su violador y ha explicado que tanto ella como su madre están "atemorizadas" porque "pueden volver a encontrárselo en la calle dos años antes".

También están "indignadas" porque "nadie dimite" a consecuencia de la elaboración de esta ley, que ha puesto en libertad "a alguien que no asume" lo que ha hecho, ha señalado Díaz Rodríguez, quien ha indicado que no presentarán recurso porque "no hay nada que hacer, está redactada de manera que mientras esté vigente no se puede hacer nada".

La joven tuvo conocimiento de la excarcelación de su agresor el lunes, día 13 de febrero, por una llamada de Instituciones Penitenciarias y otra de la Policía, que la pusieron en conocimiento de la situación.

"Ella tenía 18 años cuando le pasó esto y está muy afectada, no quiere hablar con nadie porque todo aquello fue muy doloroso; llegó a pensar que no salía viva de allí", ha explicado el abogado, quien ha expresado su malestar.

La joven fue agredida en 2016 en el cuarto de contadores de su domicilio cuando llegaba de madrugada, tras ser introducida por la fuerza en el ascensor. El agresor era un instalador de fibra óptica que había trabajado en el inmueble. La Audiencia Provincial de Lugo rebajó a finales de enero la pena de seis años impuesta por el delito de violación y otro en grado de tentativa a cuatro años, que se cumplían este martes.