A través de un comunicado, la viuda del exbateria del grupo 'Los Piratas', ha expresado su deseo de que "quede bien claro" que Javier Fernández "no era un maltratador" y que "nunca" la agredió a ella ni al bebé de ambos, que tenía dos meses cuando el músico murió.
"Era una persona amable, muy cariñosa, generosa, entregada a su familia, a sus amigos, a sus vecinos, a sus alumnos, siempre dispuesto a ayudar", ha señalado.
La viuda de Fernández ha hecho público un comunicado ahora que se está celebrando el juicio contra el guardia civil que disparó al exbatería.
La familia lo responsabiliza de cometer un homicidio por imprudencia profesional grave, aunque la Fiscalía no ejerce la acusación, al entender que el agente actuó en defensa propia y de su compañero.
Los hechos se remontan al 26 de agosto de 2015, en la vivienda que el músico compartía con su mujer y su bebé en la parroquia de Guláns, en Ponteareas. Pontevedra.
Hasta allí acudió una dotación de la Guardia Civil "por un posible delito de violencia de género" y se entrevistó con la mujer, quien refirió que Javier estaba "muy alterado", debido a problemas con el tratamiento de una dolencia psiquiátrica.
Cuando los agentes entraron en la casa, el músico reaccionó de forma hostil y amenazante y, según el agente ahora encausado, se vio obligado a disparar cuando Javier hizo ademán de atacarles con un cuchillo y un tenedor. Aunque el disparo iba dirigido a la pierna, ha sostenido, la falta de puntería y preparación hizo que acabara en el tórax.
Finalmente, la viuda ha admitido que "no hay nada que pueda aliviar" el sufrimiento por la pérdida de Javier, pero ha reclamado "que se reconozca que esta muerte era innecesaria y totalmente evitable". "Queremos que se asuman responsabilidades, que se haga Justicia".