El volcán de La Palma vuelve a ser protagonista obligando a activar protocolos de actuación con los bomberos. El presidente del Cabildo de La Palma, Sergio Rodríguez, ha informado sobre esas medidas de seguridad como consecuencia de "picos puntuales" de CO2 en interiores, señalando que en el núcleo costero de Puerto Naos "se han realizado 46 intervenciones para asesorar a los propietarios sobre la necesidad de ventilar la casa".

Rodríguez ha asegurado que "no ha habido ninguna evacuación", ya que según el protocolo de seguridad creado por el Cabildo palmero se solicitaría el abandono de la vivienda en los casos en los que se superen las concentraciones de 1600 partículas por millón (ppm) de CO2 en el ambiente.

El presidente insular ha explicado que "el comportamiento del CO2 depende de muchos factores, como las mareas o las brisas", por lo que ha reiterado su mensaje de "tranquilidad a la población" ya que "el hecho de que se active el protocolo significa que hay personal pendiente de los sensores, y de tomar medidas si es necesario". Sergio Rodríguez ha expresado que en estos días se ha trasladado a Puerto Naos con su familia porque tiene "la absoluta certeza" de que están "totalmente seguros" en la zona, y que si hubiese algún problema tanto los bomberos como el Centro de Monitorización comunicaría lo que se debe hacer según el protocolo.

Las 46 intervenciones de los bomberos en las viviendas habilitadas para volver a residir en ellas no se centran en ninguna zona concreta del núcleo costero, pues "estamos hablando de un gas que se desplaza con el viento y que puede ocasionar problemas puntuales en una vivienda donde no había sucedido antes", ha detallado.

El presidente del Cabildo de La Palma ha insistido en que ninguno de los residentes de las viviendas intervenidas ha tenido que abandonar su residencia, "simplemente se ha tenido que ventilar para que los niveles de CO2 disminuyan", recordando que el sensor de CO2 instalado en su despacho "a veces alcanza concentraciones de 3200 ppm en reuniones a puerta cerrada". Rodríguez ha hecho un llamamiento "a todas las personas que son parte de este proceso a ser serios". "Ha costado mucho tomar estas decisiones, y debemos trasladar la seguridad de que el protocolo que nos hemos dado funciona, y las personas que están en la zona están seguras porque no creo que haya una zona en el mundo tan monitorizada", ha apostillado el presidente palmero.

Actualmente están instalados un total de 1.156 medidores de gases de origen volcánico en zonas interiores y otros 194 en lugares públicos, lo que ha permitido habilitar 808 viviendas que han registrado concentraciones de CO2 por debajo de 700 ppm durante varias semanas para que sus propietarios vuelvan a residir en ellas.

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