María Ángeles Muñoz fue una de las pioneras en la batalla de la mujer contra el patriarcado. Su caso echó a la calle a miles de mujeres: era la primera vez que el colectivo femenino se hacía notar en bloque; y lo hacía en defensa de María Ángeles Muñoz, un mujer obrera y reservada que nunca tuvo entre sus planes hacer historia.
Pero lo hizo. Su marido regresó a casa después de haberla abandonado y la acusó de adúltera para obtener así la custodia de su hija. Entonces, el adulterio era delito en España y en muchas ocasiones se empleaba como arma arrojadiza contra las mujeres.
Ese hombre se habría salido con la suya si no hubieran mediado la ayuda de la abogada Anna Mercadé y el empuje de un movimiento feminista que crecía cada vez más. "Todas las mujeres de todas las clases sociales salieron a la calle y se unieron para defender el caso. Convocamos la manifestación y ni siquiera había libertad para ello", apunta Mercadé, que confiesa que llegó a ocultar a la hija de María Ángeles en casa de sus padres.
Ese mismo año -1976-, en Zaragoza, la abogada Gloria Labarta defendió a Inmaculada Benito, también acusada de adulterio. Las feministas llegaron de toda España para apoyar su lucha. Las manifestaciones se sucedían durante aquellos primeros años de la época postfranquista: los casos de María Ángeles, Anna, Gloria o Inmaculada son el germen de una lucha que las mujeres rematarán este jueves (8 de marzo de 2018) en las calles de todo el país.
Una noche aguantando el aliento
Horas de pánico y mucha agua en Benamargosa donde el barro llega hasta el altar de la Iglesia
En Vélez-Málaga la corriente también se ha abierto paso entre sus calles. Allí ha habido zonas en las que los vecinos se quedaron atrapados, ya que "de buenas a primeras entró el agua para dentro".