¿Recuerdan el audio en el que un hombre decía un nombre y unas personas escuchaban 'Yanny' y otras, 'Laurel'? Pues bien, una nueva versión de este audio viral está originando un intenso debate en redes sociales.

Esta vez, la duda está entre estas dos palabras: 'bicicleta' o 'alquiler'. Para saber de lo que estamos hablando, deben escuchar el audio en cuestión, el cual puedes reproducir a continuación.

Una vez escuchado, el debate está servido. Hay dos opciones posibles en este debate, dos posturas antagónicas e imposible de complementar:

  • "Hija, ¿llevaste la plata del alquiler al padrino?".
  • "Hija, ¿llevaste la plata de la bicicleta al padrino?".

En redes sociales, los comentarios no han tardado en aparecer. "Dice 'bicicleta' claramente", "¿En serio? Dice claramente 'alquiler'? o "Solo dice alquiler, no escucho nada más" son algunas de los mensajes que se pueden leer a esta publicación, un nuevo reto viral que cuenta con varias explicaciones a tener en cuenta.

La primera, la de la propia afectada, la que recibió el audio aparentemente inocente de su madre. Cami Nicolini escribió en Twitter el siguiente mensaje, acompañado del famoso audio: "Ayer mi mamá me mandó este audio. No está trucado".

Ante el revuelo causado, quiso dejar claro qué es lo que se escucha realmente. "Para todos los que están preguntando y dudando. Es BICICLETA. Me olvidé de llevarle la plata de la bicicleta a mi padrino", explica.

La explicación de estos audios virales

La explicación científica tras esta ilusión auditiva tiene que ver con las frecuencias que prioriza el cerebro: las personas que escuchaban 'Laurel' dan prioridad a las frecuencias más bajas, mientras que aquellas que oían 'Yanny' lo hacen con las altas.

Esta no es la única ilusión que ha generado debate: en 2015, un famoso vestido se hizo viral por su color. Algunos juraban que era blanco y dorado, mientras que otros decían verlo negro y azul, su color real.

¿Yanny o Laurel? La explicación científica a un debate viral reabierto por el confinamiento

Lo mismo ocurrió con unas también célebres chanclas, una duda que incluso llegó hasta su fabricante, que zanjó el debate afirmando que eran azul marino y azul cielo. Ilusiones ópticas que, en ambos casos, se deben a la constancia del color y a la luz.