Pablo Ráez ha vuelto a publicar en su muro de Facebook después de seis días en silencio. Según cuenta ha pedido a los médicos que le redujeran la morfina porque comenzaba a sufrir alucinaciones, y le han quitado el catéter después de un año por ser el posible foco de su fiebre.
Los cambios están siendo "muy duros" pero parece que se encuentra un poco mejor. En su post cuenta a sus seguidores lo difícil que es atravesar esta situación y lo complicado que es que una persona que no ha vivido la enfermedad se ponga en su piel y eche de menos hasta poder beber agua.
Como es habitual ha vuelto a agradecer la difusión de su reto de un millón de donantes de médula, a todos los famosos que le apoyan y predican con el ejemplo. Eso sí, ha querido reivindicar que el apoyo hacía él es importante, que le encanta recibir el cariño y que la gente comparta sus publicaciones pero que lo importante es que se done.
"¿De qué sirven 100.000 compartidos si no se hacen 100.000 donantes? ¿De qué sirven 100.000 likes si no hay 100.000 donantes más?" ha escrito Pablo Ráez. Pide que no se pongan excusas, que si difunden su mensaje sea para que realmente se llegue al millón de donantes y cierra su post con una emotiva frase: "He perdido la vista pero tengo los ojos más abiertos que nunca".