La desescalada y la vuelta la nueva 'normalidad' han hecho que Los Morancos se hayan puesto manos a la obra y en su afán de concienciar con humor a la sociedad sobre el coronavirus, han lanzado su nueva parodia. Se trata de la tercera ya en lo que llevamos de estado de alarma por la pandemia por COVID-19.

Versionando la mítica canción Sopa de caracol, Jorge y César Cadaval han hecho una canción titulada 'La nueva normalidad' donde hablan del uso de la mascarilla. Una medida que es obligatoria en el transporte público, en espacios cerrados y también en espacios al aire libre si no se puede mantener la distancia de dos metros de seguridad.

"Sin la mascarilla, hay COVID pa' ti, hay COVID pa' mí. No te la vayas a quitar", conciencian desde el principio de la parodia. Una versión de casi dos minutos que en menos de 24 horas ya acumula más de 350.000 reproducciones en YouTube.

En el vídeo se puede ver cómo Omaíta se queja de lo incómodo que es llevarla. "Yo con la mascarilla te juro no puedo aguantar. Si me tiro un flatito, el gazpachito no se va; las gomillas me aprietan y si esto dura mucho más, terminaremos todos con las orejas despega'", lamenta. "¡Te tienes que adaptar a la nueva normalidad!", le dice Antonia antes de que el calor y el vaho en las gafas se añadan a su lista de quejas.

Más parodias durante el confinamiento

El dúo cómico empezó versionando el 'Ya no puedo más' de Camilo Sesto. Una canción con una divertida letra en la que había un claro protagonista: Fernando Simón. Los Morancos, confinados al principio de la pandemia, pedían al director del Centro Nacional de Epidemiología que les dejaran salir de casa.

Tras el comienzo de la desescalada, Jorge y César Cadaval intentaban al son de 'Como una ola' de Rocío Jurado', que la sociedad cumpliera con las normas. Tras ver que la distancia de seguridad no se cumplía, la gente salía en grupo e incluso hacía botellones, Los Morancos hicieron la parodia 'Segunda ola'.

Ahora, y con el inicio de la nueva normalidad, los hermanos vuelven a las andadas para recordar con una tercera canción a la sociedad que "la curva empieza a aplanarse pero no hay que confiarse...".