Quemaduras, fracturas... son algunas de las consecuencias que puede tener el #FireChallenge, un reto viral que consiste en, literalmente, prenderse fuego con un líquido inflamable y en cuestión de segundos apagar las llamas para evitar quemaduras.
A través de las redes circulan multitud de grabaciones con el hasthatg #FireChallenge en las que se ve a jóvenes arrojándose líquidos como alcohol y quemándose después. Sin embargo, esta particular 'moda' estúpida puede acabar en tragedia.
Los médicos lanzan la voz de alarma para evitar que este tipo de retos acabe con sus protagonistas en el hospital. En el diario Metro, el cirujano Jeremy Yarrow explica que "este tipo de quemaduras pueden causar cicatrices de por vida y llegar, incluso a ser mortales".
Además, añade que también que las graves quemaduras pueden dejar secuelas físicas y psíquicas.
Timiyah Landers, una niña de 12 años de Detroit se causó graves quemaduras a sí misma con el #FireChallenge. Cuando su madre escuchó una explosión, rápidamente fue hasta donde estaba la menor y la vio totalmente ardiendo. La niña fue ingresada en el hospital y tuvo que someterse a varias operaciones.