Los países del G-20 trabajan en una propuesta sobre poner un impuesto a los megarricos, unas 3.000 personas en el mundo con un patrimonio superior a los 1.000 millones de dólares. Con ese impuesto, que consistiría en pagar el 2% del patrimonio, se planea recaudar 250.000 millones de dólares.

Sin embargo, Alejandro Inurrieta no lo ve realista: "Viable podría ser, pero es poco realista. Todas las propuestas de organismos multilaterales, yo creo que los países no hacen nada con esto porque es una responsabilidad de cada estado".

"En España se ha intentado aplicar un impuesto parecido y no creo que tenga apoyo parlamentario suficiente para ponerlo en práctica. Con que pagaran los impuestos que tienen que pagar, sin fraude ni evasión fiscal, iríamos servidos", ha concluido.