Asell Sánchez, primo de Mateo, el niño de 11 asesinado con arma blanca en Mocejón (Toledo), ha tenido que vivir un doble infierno. El periodista de profesión ejercía como portavoz de la familia y desde que se conoció el crimen ha sufrido ataques en redes sociales. Le han acusado de tener "las manos manchadas de sangre" por pedir no acusar a nadie "por su raza o color de piel" tras los bulos difundidos.

Asell ha recordado este lunes en X que ellos tenían "información que no podían dar", ya que el asesino de Mateo resultó ser un joven español de 20 años. "Lo único que hice fue pedir respeto y no criminalizar a nadie por su raza... Es una situación muy triste, lo único que importa es el asesinato de Mateo. Queremos justicia, no venganza", ha escrito, agradeciendo el apoyo recibido tras estos ataques.

Pero las declaraciones de Asell han provocado, tal como ha señalado entre lágrimas ante los micrófonos de la Cadena Cope, numerosos ataques al periodista en redes sociales, donde ha sufrido un inexplicable escarnio. "Está siendo horrible... Lo estoy haciendo por el cariño a mi familia, estoy viviendo críticas en redes sociales", ha contado.

Sin apenas poder hablar por el llanto, ha añadido que le "están atacando, marcando, investigando un pasado que no tiene". "He trabajado en medios de comunicación y sacando cosas fuera de contexto. Están diciendo que tengo las manos manchadas por tener fotos en África, está siendo muy difícil el papel que me ha tocado jugar por mi familia", ha expresado.