Después de casi tres décadas en órbita, el satélite de teledetección ERS-2 de la ESA está programado para reingresar a la atmósfera de la Tierra este 21 de febrero.
Las predicciones de cuándo caerá de nuevo en la Tierra se centran en el 21 de febrero a las 01:19 hora española, con una horquilla de +/- 25 horas. La masa del ERS-2 en el momento del lanzamiento (incluido el combustible) era de 2.516 kilogramos, pero se espera que se desintegre al reentrar en la atmósfera y que la mayor parte del satélite arda antes de caer en la Tierra.
La ESA ha publicado imágenes de la nave tomadas desde otros satélites el 14 de enero, el 28 de enero, el 29 de enero y el 3 de febrero, cuando ERS-2 todavía se encontraba a una altitud de más de 300 kilómetros.
Dónde caerá el satélite ERS-2
Según, el meteorólogo Francisco Cacho, las partículas van a pesar aproximadamente 52 kg cada uno de ellos tras pasar por la atmósfera y lo más probable es que los trozos del satélite caigan en el océano. Concretamente, las probabilidades de que caigan encima de una persona es de 1 entre 100.000 millones, por tanto es muy baja.
Así es el ERS-2
Lanzado sobre un cohete Ariane-4 desde el Centro Espacial Kourou en la Guayana Francesa el 21 de abril de 1995, el ERS-2 fue uno de los primeros satélites de observación de la Tierra de la ESA. ERS-2 monitoreó masas de tierra, océanos, ríos, vegetación y las regiones polares de la Tierra utilizando sensores de luz visible y ultravioleta. ERS-2 cesó sus operaciones en septiembre de 2011.
ERS-2 se colocó en una órbita terrestre baja retrógrada, sincrónica con el Sol, inclinada 98,5 grados con respecto al ecuador. Esta órbita es típica de los satélites espía y de observación de la Tierra, ya que permite a la misión obtener imágenes de sitios objetivo clave en el mismo ángulo relativo del Sol, un atributo útil para la interpretación de imágenes, informa Universe Today.
A modo de contexto, las reentradas recientes de alto perfil incluyen el satélite UARS (6,5 toneladas, en 2011) y el enorme propulsor Gran Marcha-5B que lanzó el módulo central de la Estación Espacial Tiangong de China a finales de 2022 (con un peso de 23 toneladas)