El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha respaldado la medida del Gobierno tras dictaminar que los países del bloque comunitario tienen que obligar a las empresas a implantar un sistema "objetivo, fiable y accesible" que permita computar la jornada laboral diaria de sus trabajadores.
El economista José María O'Kean ha analizado esta medida destacando que "curiosamente esta medida antes se hacía para que el trabajador no se escaqueara y ahora es justamente lo contrario, que puedan cobrar todas las horas extras que hacen o si no se le van a pagar, que no las hagan".
En su opinión, aunque los objetivos no se cumplan al 100%, "basta con que se cumplan un 60 o un 80%" para que los empresarios tengan que contratar a más trabajadores si quieren mantener la actividad porque lo que pasa ahora es que se hacen horas excesivas que no se cobran.
Además, recuerda que el hecho de que se paguen más horas extra hará que aumente la cotización a la Seguridad Social y por tanto el Gobierno ingrese más dinero. Por otro lado, si se contratan más trabajadores, se recaudará más. "Poco a poco se va poniendo en orden el mercado laboral", explica.