Íñigo Errejón, portavoz parlamentario de Sumar, explica en Al Rojo Vivo cómo se enteró da la "carta de la ciudadanía" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchezy de su necesidad de "reflexionar" sobre si seguir o no al frente del Ejecutivo; algo que sostiene va más allá del "respecto a la situación personal del presidente".
"El problema aquí es una cuestión fundamental de la calidad de la democracia en España", asegura Errejón, recordando el caso de Antonio Costa, ex presidente de Portugal, el cual dimitió y forzó una repetición electoral y al final, los progresistas perdieron el gobierno portugués.
Es por ello que tal como detalla Errejón en su análisis, "lo que está en juego es una pregunta sobre la democracia española" y es la siguiente: "¿La izquierda tiene derecho a gobernar en España? ¿O cuándo gobierna la izquierda en España vale todo para que el clima se haga irrespirables hasta que la gente ya no puede más?".
Porque tal como argumenta, "la polarización es eso que pasa cuando gobierna la izquierda. Esto es, que la derecha y los aparatos reaccionarios de poder, que lo conservan desde hace tiempo, hacen que el clima sea irrespirable y la situación insostenible"; es por que asegura "que esto no es una cuestión de una persona o un partido sino democrática" y aboga por hacer "las transformaciones necesarias en nuestro país para que cuando las urnas y la mayoría parlamentaria le da la razón puede haber gobiernos con voluntad de trasformación social".
Incide por tanto en que desde Sumar, creen que, más allá de las cuestiones personales las cuales entiende perfectamente, hay que seguir adelante porque además, "el gobierno de coalición progresista merece la pena y porque comienza a equilibrar la balanza de un régimen de poder en España que está muy desequilibrado hacia una pequeña mayoría muy privilegiada y poderosa".
Y así defiende que tras esto, tras la carta del presidente, "hay que salir hacia adelante y reforzándose con una movilización popular" que tal como argumenta, "tiene que activarse por la democracia y por la defensa de la sorbería popular", concluye Errejón.