La política en Francia es una olla presión cuya explosión ya tiene fecha programada: las elecciones legislativas del 30 de junio y 7 de julio. Todo un caldo de cultivo que se lleva cocinando a fuego lento de cara a una campaña electoral que estará marcada por la caótica derecha tradicional francesa con su líder Ciotti resistiendo al frente de la formación, a pesar del intento de expulsión de sus propios compañeros, y por el nuevo bloque de la izquierda que pretende plantar cara a a la formación de Marine Le Pen que se postula como el principal favorito.
La ultraderecha en Francia está más cerca que nunca de conseguir el poder tras la caída del 'cordón sanitario'. El intento de la derecha, capitaneada por Ciotti, de estrechar lazos para asegurarse un puesto en un gobierno deja entrever que el panorama político declina la balanza cada día más al lado de Agrupación Nacional (AN). Un antes y un después en el país que supondría el auge definitivo de la extrema derecha en Europa.
La líder de AN ha afirmado este viernes que su partido tiene serias posibilidades de ganar los comicios y que pretende formar un gobierno de unidad nacional para "sacar a Francia del atolladero". Además, ha asegurado que va a reunir a todos los franceses, hombre y mujeres de "buena voluntad" y trabajan en el escenario de que Jordan Bardella, el presidente del partido y candidato designado para ser primer ministro, salga elegido democráticamente por el pueblo francés.
Éric Ciotti seguirá al frente de la derecha conservadora francesa
En medio de la euforia de los ultras, la derecha tradicional se encuentra inmersa en una crisis que puede que le pase factura de cara a las elecciones y más tras el giro dramático en los acontecimientos y la victoria parcial de Éric Ciotto frente a sus compañeros que querían desterrarle del partido Los Republicanos (LR).
El Tribunal judicial de París suspendió este viernes la expulsión de Éric Ciotti del conservador Los Republicanos, por lo que sigue como presidente de esta formación, dejando así sin efecto las dos órdenes del comité ejecutivo del partido. Ciotti había sido objeto de esta expulsión debido a su plan de tejer una alianza con la ultraderecha para las legislativas anticipadas del 30 de junio y 7 de julio en Francia.
"El Tribunal Judicial de París ha suspendido mi expulsión de Los Republicanos, por lo que conservo mis funciones como presidente del mismo", ha aseverado en la red social X el dirigente, quien había contestado ante la Justicia las decisiones de su propio partido, que es heredero de la derecha de Charles de Gaulle y de Jacques Chirac.
La izquierda une fuerzas para hacer frente a la ultraderecha
'Nuevo Frente Popular'. Es el nombre de la alianza de la izquierda francesa para frenar el avance de la ultraderecha en el país galo, emulando a la que se plantó ante el fascismo antes de la II Guerra Mundial.
Una coalición que se presenta con propuestas económicas como subir el salario mínimo a 1.600 euros mensuales netos o reinstaurar el impuesto sobre las grandes fortunas, pero también con otras en materia de política exterior, que para algunos de sus miembros suponen un cambio de discurso.
Forman parte de una lista de 150 propuestas, también en materia de ecología o congelación de precios, que suponen "una ruptura total con la política de Emmanuel Macron", según ha defendido este viernes el coordinador nacional de La Francia Insumisa, Manuel Bompard.