El periodista Mario Viciosa, editor de Ciencia de Newtral.es confiesa que efectivamente podríamos tener una mayor cultura sobre los avisos meteorológicos (amarillo, naranja y rojo), pero lo cierto es que "nadie nos ha enseñado y por tanto, no podemos culpar a la población por ello".
Lo que sí es necesario, afirma el periodista, es que haya una protocolización, esto es, que "ante un aviso de la AEMET, que es un aviso técnico y científico, se creen una serie de protocolos que inmediatamente se trasladen del aviso a la alerta, que sea casi automático y vinculante".
Que signifique, aclara Viciosa, que "si hay que paralizar una zona porque el riesgo es muy alto para mucha población, que es lo que ha ocurrido en Valencia, que sea automático y que no haya excusas. Que con lo que me llegue al móvil, no pueda ir a trabajar y que no haya por ello represalias. Esto es articulación política de la evidencia científica".
Por ejemplo, y como añade el meteorólogo de laSexta, Francisco Cacho, cuando el aviso es naranja por calor, la ley ya permite no trabajar al aire libre. "Los avisos rojos tienen que dejarnos no ir a trabajar", asegura.
Es Protección Civil (de cada comunidad autónoma), explica Viciosa, quien tiene que evaluar el riesgo de ese aviso, según la cantidad de gente afectada y donde hay más riesgo para mandar el mensaje, pero los avisos de la AEMET se basan en evidencia científica y técnica, que es la primera que hay que atender".
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