Una fábrica de Alcoy ha diseñado una mascarilla quirúrgica que permite identificar a las personas que presentan síntomas compatibles con el coronavirus al medir su temperatura corporal.
Esta mascarilla es de color verde pero si el usuario que la porta presenta una temperatura superior a 37,5 grados aparecerán unas franjas blancas, alertando de este síntoma compatible con el COVID-19.
laSexta se ha desplazado hasta esta planta alicantina para comprobar la eficacia y el funcionamiento de este elemento de protección que ya ha sido homologado.
Como se aprecia en el vídeo, nuestro redactor Paco Cerdán se ha colocado una de estas mascarillas y con un secador de pelo le ha dado calor para comprobar qué ocurría. Al instante, han aparecido unas franjas blancas señalando que la temperatura era superior a 37,5 grados.
Uno de los creadores de esta mascarilla, Enrique Pérez, ingeniero técnico textil en 'Colorprint', nos ha explicado que su uso está recomendado sobre todo para espacios cerrados en los que es necesario controlar el estado de los presentes. Es el caso de los hospitales, los colegios o los centros de trabajo.
Asimismo, ha contado que no solo han diseñado mascarillas, también han utilizado el mismo mecanismo en pulseras y pegatinas para que los niños puedan utilizar este elemento de protección.