La Casa Blanca ha tenido que poner en marcha un 'plan anticaídas' en el que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, evite tropiezos en un momento en el que su estado de salud está en el punto de mira.

Al terminar el debate contra Trump, Biden estaba esperando bajar del escenario, pero fue su mujer, Jill Biden, quien le ayudó a bajar agarrándole del brazo para evitar que se cayera. Pedro Rodríguez, profesor de relaciones internacionales, ha explicado en Al Rojo Vivo que se trata de un "plan anticaídas" que ha puesto en marcha la Casa Blanca.

"El presidente baja por las escaleras cortas del avión, cada vez utiliza menos zapatos y más zapatillas; y cuando camina al helicóptero está más rodeado que nunca para que no sea tan evidente las dificultades que tiene", ha comentado el experto en relaciones internacionales, quien ha añadido que "toda esta coreografía es resultado de su situación".

"Tiene esas limitaciones, que no son solamente físicas, también a la hora de comunicar", ha continuado Rodríguez. Además, ha lamentado que "gobernar es comunicar" y que "da igual cómo funcione su cabeza, si es incapaz de sujeto, verbo y predicado y de responder más o menos solvente al troleo de Trump".