Salvador Illa ha sido tajante respecto a las exigencias de Junts y ERC, que además de una ley de amnistía pide sentar las bases para poner en marcha un proceso de autodeterminación, para investir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. "Nunca ha habido posibilidad de recorrer el camino de la ruptura y división de la sociedad catalana que tan malos recuerdos nos trae a todos".
"Sí hay posibilidad de explorar una continuación de unas políticas lideradas por el presidente Sánchez que han dado frutos positivos en Cataluña y España, y que han recibido un apoyo muy amplio en el 23J", ha continuado Illa, insistiendo en que los independentistas catalanes no podrán contar con los socialistas "para recorrer un callejón sin salida". En relación a esta cuestión, Antonio García Ferreras ha preguntado a Illa: ¿las exigencias de ERC y Junts son un órdago real o hay sobreactuación?
"Ha habido dosis altas de sobreactuación en la política catalana en los últimos años, pero no quiero especular sobre si esto es o no especulación", ha contestado Illa. "Con discreción y generosidad estamos dispuestos a trabajar", sí ha aceptado Illa, que ha reconocido su malestar con la resolución alcanzada este jueves en el Parlament entre ERC y Junts para reclamar la amnistía y la autodeterminación a cambio de investir a Sánchez: "Creo que es un error".
El líder del PSC ha explicado en el programa que "en democracia hay que escuchar la voz de los ciudadanos, que se expresa en forma de voto". Así, ha asegurado que en Cataluña "hubo un mensaje muy rotundo" el pasado 23J: "Un 'no' como una catedral a un gobierno del PP y de Vox, y por tanto sí a un gobierno alternativo, presidido por Sánchez, con medidas progresistas en lo económico y lo social y que además reconozca esta España plural y diversa, que es al España real".
Y ha concluido: "No respetar esa voluntad me parece que es un gravísimo error".
Arrestado en Murcia
Detenido el asesino de Talavera, uno de los diez fugitivos más buscados por la Policía
Estaba acusado de un asesinato cometido en 2009 en Talavera de la Reina (Toledo). Tenía pendiente cumplir una condena de 15 años. Se ocultaba junto a su mujer entre grandes medidas de contravigilancia.