El intento de asesinato de Donald Trump en pleno mitin ha sacudido Estados Unidos y desatado una tormenta de críticas sobre la seguridad del expresidente estadounidense, un asunto que "depende básicamente de la Administración Biden", tal y como explica Sandro Pozzi en Al Rojo Vivo, donde explica que la responsable del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, se reunió con el actual presidente, Joe Biden, tras el intento de magnicidio de su rival en las elecciones presidenciales.

Una reunión, apostilla el periodista, en la que también participaron el secretario de Seguridad Nacional, que se encuentra "en una situación muy delicada con los republicanos, que han pedido un 'impeachment'" y "no se fían de él", y la principal asesora en materia de Seguridad Nacional del mandatario demócrata.

Así las cosas, "hay dos líneas de investigación abiertas que se están llevando a cabo con múltiples agencias de Seguridad Nacional", detalla Pozzi, que precisa que "se centrarían básicamente en determinar el perfil del atacante" y "hasta qué punto se trata de un lobo solitario o de alguien que actuaba con algún motivo que pudiera vincularle a algún tipo de organización radical" y, por otro lado, en "determinar qué fallos ha habido en ese entramado de seguridad".

En este sentido, el experto destaca que "para acceder a este tipo de eventos hay que pasar unos controles muy estrictos" y apunta que "cuando se ve el mapa de la situación del tiroteo se ve claramente que el tirador tenía una línea directa completamente limpia desde ese edificio a 150 metros solo de la cabeza de Donald Trump y con toda la gente que había por medio en el escenario" del acto electoral.

"Para evitar futuros incidentes como este van a tener que hacer un repaso de todas las medidas de seguridad que se han adoptado", señala el periodista, que avanza que lo ocurrido "lo que va a dar también es todo tipo de argumentos a la especulación" sobre "hasta qué punto esto fue algo provocado" o si "fue intencionado" y, sobre todo, "muchas críticas al jefe de Seguridad Nacional por no haber reforzado las seguridad de Trump".