Los incendios en Hawái dejan ya 36 fallecidos, una devastación insólita en la isla de Maui que ha provocado el desplazamiento de miles de personas. En Al Rojo Vivo, hablamos con Alejandro Prieto, un español afectado por estos incendios.
Alejandro cuenta cómo fue levantarse, abrir la ventana y notar "un montón de viento" y mucho humo. "Empezamos a evacuar y a conducir al norte de la isla. Mi instituto se convirtió en un centro de refugiados, cientos de personas vinieron que llevaban horas y horas en el mar", afirma.
El joven reconoce que uno de sus amigos ha perdido su casa, lamentando el panorama "devastador" que vive la isla. "No había conexión, ni electricidad, ni internet. La gente se refugió hacia el mar", recuerda Alejandro, que habla de las dos formas que hay de evacuar la isla.
"El sur estaba completamente cerrado y el norte es una carretera muy peligrosa. Hay un montón de atascos. La gente que no tenía gasolina para salir estaba atascada. Llevamos dos días así, mucha gente no ha podido salir. Hay gente que no tiene una casa a la que volver", detalla.
Las autoridades les han trasladado que no contarían con Internet en las próximas horas y que cortarían el agua, por lo que la gente "está sin agua y sin luz". "No hay forma de conectar con nadie, no sabemos cómo contactar con mis amigos", zanja.