Ana Pastor ha señalado que el caso de Íñigo Errejón le ha llevado a hacer tres reflexiones. La primera de ellas es que, si había alguna duda, "ser de izquierdas no te convierte en un santo", señalando que este tipo de situaciones pasan de manera transversal en todo tipo de gente.
En segundo lugar, la periodista ha reconocido que echa en falta un "qué hemos hecho mal" por parte de la izquierda, "particularmente de los hombres". Un hecho que ha recalcado que le molesta porque las mujeres es lo que se suelen preguntar todo el rato cuando viven una situación como esta.
Por último, ha destacado que a la izquierda le falta decir el nombre de Íñigo Errejón, indicando que, aunque han denunciado los hechos públicamente, lo hacen evitando decir el nombre del expolítico.
"Estas reflexiones son importantes por lo que pueda venir", ha advertido, asegurando que "hay más casos".