El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha conectado este martes con Al Rojo Vivo después de que a primera hora de la mañana la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, anunciara desde Bruselas y ante un grupo de periodistas la derogación de la ley mordaza. Un anuncio que más tarde fuentes de Sumar han matizado a laSexta. También se ha pronunciado en esa línea Urtasun que ha aclarado que "este es el inicio de un camino" porque ahora hay que "trabajar conjuntamente" con asociaciones civiles, pero también con el resto de grupos parlamentarios.

En un primer momento, el ministro ha querido aclarar que él prefiere "hablar de leyes mordaza" ya que las distintas normas que se contemplan modificar en el acuerdo este martes anunciado por Díaz corresponden a "distintos preceptos legales". Por un lado, la misma ley mordaza, que en realidad es la Ley de Seguridad Ciudadana, y por otro, el Código Penal en el que se incluyen sanciones y los delitos de injurias a los que ha hecho referencia la ministra de Trabajo a primera hora.

Estos cambios, entonces, explica Urtasun se incluyen en el "primer paquete de regeneración democrática" al que se comprometió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, después de los cinco días de reflexión que tomó en el mes de mayo tras los que decidió continuar al frente del Ejecutivo. Un listado de iniciativas que dará a conocer el mismo presidente del Ejecutivo este miércoles en el Pleno del Congreso.

De hecho, el ministro ha asegurado que presentar un paquete de medidas para una regeneración de este tipo sin contemplar cambios en estas normas carecería de sentido: "Nadie lo hubiera entendido", ha dicho. Así, insiste en que lo pactado con el PSOE corresponde a "un acuerdo político para volver a iniciar la derogación" de la polémica norma. Por tanto, el siguiente paso es iniciar una ronda de negociaciones con los grupos parlamentarios.

Asimismo, Urtasun deja la puerta abierta a que una vez arranquen, de nuevo, estos encuentros con el resto de socios para lograr sus apoyos puedan incluirse más medidas y así "ampliar el espectro" de modificación. Tarea que no se presenta fácil teniendo en cuenta que los escollos que hicieron descarrilar la norma el año pasado todavía están sin resolver, han admitido tanto Urtasun en Al Rojo Vivo como su compañero de formación el diputado Enrique Santiago.

Estos desacuerdos residen principalmente en las condiciones inquebrantables con las que ERC y EH Bildu se presentaron en la mesa en las anteriores negociaciones. Entre ellas están el uso de las pelotas de goma, las devoluciones de migrantes en caliente y las abusivas sanciones por faltas de respeto a las Fuerzas de Seguridad. Preguntado, precisamente, por esta dificultad Urtasun muestra optimismo para "volver a construir el consenso" con las formaciones políticas, así como con las asociaciones civiles a las que dice que en Sumar "tienen un aliado".