El coche blindado en el que viajaba José María Aznar el 19 de abril de 1995 resistió la explosión del coche bomba con el que ETA pretendía matarle. Javier Durán, guardia civil y criminólogo, explica que el vehículo era "un auténtico búnker" con "el blindaje superior que había en aquella época".
El coche tenía incorporada una alfombra antibomba, recubrimientos de Kevlar y "sistemas ignífugos para evitar un posible incendio". Además, los cristales, que Durán muestra en el vídeo, tenían un grosor capaz de aguantar disparos con "la munición de guerra más potente que nos podamos imaginar" y detuvo "toda la onda expansiva y toda la metralla que se produjo en el atentado".
Más Noticias
- Monrosi: "No decir que Mazón es un personaje político indigno es encubrirle"
- Récord Guinness: así es el increíble salto que ha hecho Freddie, la mascota de los Atlanta Falcons
- Antonio Maestre, sobre la comida de trabajo de Mazón: "Si ese hubiese sido el motivo, no habría dado cuatro versiones"
- Antonio Collado, jefe de la policía de Xátiva, tras el discurso de Mazón: "Me siento triste, decepcionado e incrédulo"
- Loreto Ochando: "Tenemos al presidente más inepto de la historia de la Comunidad Valenciana"
Incluso después de la explosión, según el relato del chófer de Aznar, "el habitáculo del coche quedó intacto".
Juan Carlos I, presidente de Honor
La SGAE contrató a Urdangarin y al instituto Nóos para limpiar su mala imagen: "Era un cliente perfecto"
"Eso fue cojonudo", espeta Ramoncín sin poder contener las risas, ya que el Instituto Nóos aprovechó para venderles al rey Juan Carlos I, quien terminó convirtiéndose en Presidente de Honor de la SGAE. "Nos chulearon durante tres años y nos sacaron 100.000 euros anuales", reconoce Víctor Manuel.