Tomás Alonso iba en su moto por la calle José Silva de Madrid cuando explotó un coche bomba que ETA había plantado allí para acabar con la vida de José María Aznar. Precisamente, fue el vehículo blindado en el que viajaba el entonces líder del PP lo que salvó la vida del profesor.
Así lo recuerda en 'Anatomía de...': "Deduzco que lo que me salva es el coche, porque el coche bomba estaba a escasos tres metros de donde yo estaba subiendo con la moto". "Al poner el pie en el suelo, la metralla que pasa por debajo del vehículo es la que me pilla", explica.
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De esa forma, el mismo coche contra el que en realidad iba dirigida la explosión fue el escudo que le salvó de morir: "Si no hubiera ido en un coche blindado, ya no estaba hoy aquí hablando contigo", afirma en la entrevista con Mamen Mendizábal.
Juan Carlos I, presidente de Honor
La SGAE contrató a Urdangarin y al instituto Nóos para limpiar su mala imagen: "Era un cliente perfecto"
"Eso fue cojonudo", espeta Ramoncín sin poder contener las risas, ya que el Instituto Nóos aprovechó para venderles al rey Juan Carlos I, quien terminó convirtiéndose en Presidente de Honor de la SGAE. "Nos chulearon durante tres años y nos sacaron 100.000 euros anuales", reconoce Víctor Manuel.