Mamen Mendizábal afirma que "para entender lo que se produjo durante el caos aéreo de diciembre de 2010, hay que ir unos meses más atrás, hasta febrero de 2010, cuando el Gobierno sacó otro decreto que ya cambiaba el convenio laboral de los controladores". "El Gobierno lo que trata es que los controladores aéreos se limiten a hacer horas de trabajo ordinarias, y no extraordinarias, y saca una normativa por la que amplía el número de horas que pueden trabajar, pero fuera de ahí les impiden hacer horas extra", explica el juez José Antonio Vázquez Taín.
Así, los "sindicatos sacaron sus cuentas y dijeron que o ponían más controladores o llegado noviembre no iba a haber controladores aéreos para cubrir los puestos de trabajo porque todos habrían agotado las horas máximas que les imponían", indica el juez, quien afirma que el "Gobierno sabía esto desde enero". "Nosotros nos dimos cuenta a posteriori, pero se nos remitieron comunicaciones de enero donde ya algún controlador avisaba de que se les acababa las horas extraordinaria en noviembre", subraya.
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De esta forma, Mamen Mendizábal resume en dos frases el origen del caos aéreo de 2010: "En diciembre, los controladores ya habían agotado sus horas extraordinarias, las que el propio Gobierno les limitó con el decreto de febrero. Y, por eso, el 3 de diciembre el Gobierno sacó un decreto con el que trataban de lograr a toda costa más horas de trabajo de los trabajadores".
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El Ministerio de Cultura supervisaba las cuentas
La UCO de la Guardia Civil afirmó que la SGAE desvió 47,6 millones de euros
La periodista Eva Lamarca explica en este vídeo cómo se movía el dinero entre la SGAE, la SDAE y las diferentes empresas del entramado. En el sumario del caso aparecían reflejadas "habitaciones de hotel, relojes de lujo y una factura de 66.000 euros de un gimnasio"