Alfredo Ollero, profesor de Geografía, recuerda que la tarde del siete de agosto de 1996 cayeron unos 2.500 millones de litros de agua sólo en la cuenca del barranco de Arás, de 18 kilómetros de metros cuadrados. Esa tarde un 'tsunami' sin precedentes arrasó el camping Las Nieves de Biescas. Más de 600 personas se encontraban en aquel momento allí: 87 perdieron la vida y 180 resultaron heridas.

En el barranco de Betés, "la zona donde más llovió", se produjo una crecida de 300 metros cúbicos por segundo, recuerda el experto, como puede observarse en el vídeo situado sobre estas líneas. El agua que bajaba dejó una "gran cantidad de sedimentos" que habían permanecido atascados en el punto final del barranco, con lo que "bajó con mayor energía".

"El agua provocó la rotura de las presas (...) y arrasó" con las instalaciones del complejo turístico, un camping que, insiste el experto, "estaba en el lugar donde nunca debería haber estado".