En el Distrito 17
Un amigo de 'Zazza el italiano' le habla del "mundo paralelo" que son los barrios de París con las bandas: "Se pueden matar"
Zazza llega al Distrito 17, donde un colega le va a enseñar otra de las realidades de París. Una ciudad sin lujo y en la que hay guerras de bandas. Una realidad que no creen que vaya a terminar con los Juegos Olímpicos.
'Zazza el italiano' llega al Distrito 17, donde le espera un amigo suyo que ahora se dedica a la música para hablar sobre la seguridad allí y el problema de las bandas. "Si paso por aquí y no te conozco, me intimidáis un poco tus amigos y tú. ¿Por qué va él con la cara tapada?", pregunta el youtuber a su colega, quien le responde que "es por las cámaras, la policía lo conoce. Para hacer sus cosas, vender su droguita... hay gente que si ve algo desde sus pisos, denuncia".
"París desde fuera se ve como una vida de lujo, pero no", le dice un joven al copresentador de Apatrullando. Su amigo le explica que el contraste es muy duro, que hay personas muy ricas o muy pobres. "Hay guerras de bandas en estos barrios, con los del 18, los del 17 y el 15... se pueden matar...", cuenta el colega. Zazza tiene curiosidad por saber qué opinión tiene sobre los Juegos y si él cree que puede cambiar la ciudad gracias a ello. "Echan a gente para meter a deportistas, ósea, ya empieza mal la cosa con los Juegos Olímpicos", expone.
El youtuber también quiere saber si ayudarán a que terminen las guerras entre bandas y la respuesta de su amigo es muy clara. "No, no tiene nada que ver eso, esto es un mundo paralelo. Es más fácil vender droga que encontrar un trabajo en el que cobres bien y te respeten", responde y comenta que "un trabajo normal son 1400, con la coca es lo mismo que se hace por semana".
A Zazza le llama la atención que siendo un barrio humilde todos llevan ropa de marca, a lo que su colega le responde que son parisinos. "Nos gusta la moda, dentro del barrio seguimos siendo parisinos", le expone, antes de contarle el carácter parisino. "Somos muy hijos de puta en París, no nos mezclamos mucho, no somos muy sociables, estamos ya encerrados en los barrios", explica.