Jalis de la Serna enseña los contrastes de París. Paseando por el río Sena, el reportero puede ver desde personas que viven en tiendas de campaña hasta pisos de millones de euros. Pero en el río hay otra forma de vida, los barcos. El copresentador de Apatrullando baja hasta la esclusa para dar un paseo por el embarcadero en el que se encuentran las embarcaciones que cumplen la función de una casa.

El reportero destaca que los barcos tienen pinta de estar muy bien cuidados y que la mayoría de ellos están habitados. El copresentador de Apatrullando se encuentra con un matrimonio fuera de su embarcación y se para a hablar con ellos. La mujer le explica a Jalis que vivir allí es genial, como si estuviese siempre de vacaciones. "Es como un pequeño pueblo en medio de la ciudad", expone.

Jalis acompaña a la pareja al interior del barco. "Llevamos cinco años viviendo aquí", cuenta la señora, y su marido explica que "no quería vivir en un apartamento y a ella se le ocurrió lo de la barcaza". El copresentador pregunta si es más caro vivir en un barco o en un apartamento. "Aquí el metro cuadrado de un apartamento cuesta el doble, comprar un barco te sale más barato, pero tienes que pagar todos los meses el amarre", responde el hombre.

"El amarre cuesta 1.000 euros al mes y en verano sube a 1.800", explica ella, que expone que pueden vivir allí todo el año menos un mes en verano. El reportero quiere saber cuánto puede costar este barco. "Si lo compras para tener una plaza aquí, unos 400.000 euros", contesta la señora, que explica que pagan por la ubicación. "Es menos caro si lo comparas con un piso del mismo tamaño aquí", añade.