Cannes es ahora la ciudad donde unos pocos han podido disfrutar de "la sangría más cara del mundo"."4 botellas de 2006 de Petrus", comentan en la publicación los dueños del bar situado en la pequeña isla de Sainte-Marguerite, donde han cobrado la friolera de 120.000 euros por una sangría elaborada con Petrus.

"Ha sucedido en un exclusivo 'beach club' durante un evento organizado por una empresa de fiestas de lujo", explica Alfonso Arús. Como podemos ver en las imágenes, los veraneantes con polos azul marino y camisas de manga corta vierten las botellas de Petrus en un enorme recipiente de cristal lleno de cubitos de hielo y fruta. El resto de la gente se decida a animar y grabar el escandaloso momento.

"Es un sacrilegio", dice el presentador del programa, que tiene muy clara su opinión: "Menos Petrus y más Don Simón. Menos Lamborghinis y más transporte público". A la colaboradora Angie Cárdenas le parece "una aberración" tener tanto dinero y "sacrificar las botellas para eso": "Los ricos están fatal".