¿Quién no se ha comido el cuscurro de pan antes de que llegue a casa de una pieza? Esa parte del pan, más tostada, parece que también es la favorita de este bebé. Además, el pan hace prácticamente de almohada para él, que se encuentra tumbado en el carrito de la compra comiendo mientras sus padres hacen la compra.

"Es muy complido evitar esa situación", asegura Rocio Cano, sobre comer el cuscurro si, además, el "pan está calentito". "Yo me comí un fuet entero y la prueba está porque dejé la etiqueta de color rojo", confiesa Marc Redondo. "¿Cómo te vas a comer un fuet de bebé?", alucina Maria Moya entre risas.